martes, 18 de octubre de 2016

Petroglifos o formaciones naturales. Una comparación simbólica muy osada con el eremitorio de San Mamés de Obarenes.



Hace un año apareció publicado en la web de Terrae Antiqvae unas fotos cuyo titular no podía ser más sugerente. "El Misterio de las figuras de los Montes Obarenes". Se relataba el hallazgo de unos supuestos petroglifos descubiertos por JOSE MANUEL ALCÁNTARA DOMINGUEZ. 

No ha mucho tiempo que Pedro Egea y yo, debido al interés que nos produjo, intentamos ponernos en contacto con el descubridor y lo conseguimos. Nos comunicó que el hallazgo fue debidamente comunicado al organismo competente pero con resultados desalentadores y a nuestro modo de ver, poco convincentes. Conclusión: Los grabados en la roca caliza son naturales, producidos por la caprichosa erosión de la roca. 

Pero , sinceramente, no nos convenció este resultado y nos acogimos al beneficio de la duda. Creemos que existen motivos para pensar que puedan ser artificiales aunque sea en una mínima posibilidad.

1. Si fueran naturales deberían aparecer en el más cercano entorno grabados similares que no fueran rayas caóticas que habitualmente hay en cualquier tipo de roca. Me gusta mucho observar los abrigos naturales y cualquier tipo de formación rocosa por si un día descubriera grafías, petroglifos o relieves artificiales. Pero jamás me he encontrado en los Montes Obarenes nada mínimamente semejante.

2.- Y si fueran artificiales,  las posibilidades se reducirían mucho puesto que yo sepa, no existen precedentes en esta extensa zona de Obarenes. Pero quiero pensar que fueron hechos por algún ser humano, ya en la prehistoria, en la historia antigua o más probablemente, en la alta edad media. Me remito a los comentarios y explicaciones que se hicieron en el enlace anterior de Terrae Antiqvae. Hay que cogerlo todo con pinzas. 

Y dicho esto, y con toda la información de su ubicación exacta que muy amablemente nos aportó su descubridor José Manuel Alcántara Dominguez, al que le damos las gracias, nos dispusimos a localizarlo, y al rato aparecieron ante nuestros ojos.
   Con el fin de asegurarnos, Pedro Egea ha puesto también en conocimiento del hallazgo a unos arqueólogos expertos en la materia para buscar una segunda opinión.  Mientras tanto, y como no tengo paciencia ("nunca antes fue tan pronto"), jeje. he preferido adelantarme a los acontecimientos antes que nos confirmen el resultado y puedan perder interés.

   Como me gusta hacer fundidos y similitudes, aunque peque de osado, me apetece una comparación entre estos petroglifos y el eremitorio de San Mamés de Obarenes, que aunque relativamente alejados unos de otro, entran dentro del entorno visual. (Esto se puede apreciar mejor en el montaje del vídeo incrustado al final).  Perdonad que no indiquemos el lugar exacto con el fin de salvaguardar el descubrimiento. Es obvio. 
   Cautela ante todo. 

     SUPUESTOS PETROGLIFOS EN OBARENES:





Obarenes pueblo. Se intuye el Otoño.

Al fondo el pico Humión

EREMITORIO DE SAN MAMÉS (Obarenes)

Traslado aquí lo que en su día publiqué en mi otro blog de Románico burebano:

Este conjunto eremítico fue el primero que visité cuando apenas tenía 13 años en aquella lejana y denostada época Lasaliana de Bugedo. Este tipo de salidas montaraces las recuerdo con mucho agrado, no así en el resto, que no viene al caso y está olvidado.

Guardaba muy bien en mi memoria su ubicación. Me sorprendió que hoy en sus proximidades haya un cartel informativo, pero pronto caí en la cuenta que se trataba de una simple mención descriptiva pero "despistativa". El eremitorio se encuentra en lo alto de un monte rodeado de un tupido bosque de hayas, encinas y quejigos muy bien conservado perteneciente al parque natural de Montes Obarenes-San Zadornil.

Según diversos testimonios, este lugar ya se encontraba habitado en el año 867 y su origen nos remonta a la primera avanzadilla en la repoblación foramontana, germen de la primigenia Castilla, junto con otros muchos que tantas veces he hecho alusión.  Pero su ubicación exacta no fue descubierta hasta comienzos del siglo pasado por un fraile de la Salle de Bujedo.Esto nos da una idea de lo complicado que fue su re descubrimiento, a pesar de la existencia en dicho lugar de un ábside románico casi completo de la antigua ermita que abrazaba las cuevas eremíticas, mucho más antiguas en origen.

Como su omisión en este periplo románico de la antigua merindad de la Bureba sería imperdonable, tengo el gusto de mostrarlo, porque seguro que hay gente que lo desconoce. El conjunto eremítico, gracias a su ubicación, conserva ese encanto salvaje y poco bataqueado de otros yacimientos de similares características, demasiado masificados y remozados de forma infame. Léase "Peña del Mazo": Típico ejemplo de lo que no debe hacerse..pero es una simple opinión personal.








                           CONCLUSION: (28-10-2016).
Queda confirmado que los grabados son naturales producidos por distintas causas, erosión diferencial, estromatolitos, laminación paralela recortada por la erosión, laminación algal, ....

El caso queda CERRADO.



VÍDEO RECOPILATORIO a que hecho mención al principio, con fundidos simbólicos "comparativos"  hecho a mi manera de ver, y sin ninguna pretensión, que no sea la pura casualidad. 

2 comentarios:

Minerva dijo...

.....

ZáLeZ dijo...

Queda confirmado que son naturales.